Waterman FLASH

 

Una pluma de estudiante, en la época crítica de JIF-Waterman.

Al principio de los años ‘60s, Waterman’s en USA, Canadá y Gran Bretaña se habían diluido en la nada. Tan solo Francia intentaba denodadamente sobrevivir con las plumas “CF”, que continuamente actualizaba y mejoraba (les forzaba la competencia con la Parker “75”), junto al bolígrafo de cuatro colores “Pantabille”, que afortunadamente era un gran éxito, y la reciente “Ligne 60” que llegó a tener más de 70 modelos, aunque éstos no fueron muy carismáticos.

Las otras plumas estaban obsoletas. Para no venderse, mejor no se fabricaban ya. El otro bolígrafo, el “Flair”, hacía lo que podía contra los otros muchos competidores, basándose más en el prestigio de una marca mundialmente reconocida (¿recordada?) que en sus dotes.

Y es sobre 1962 (fecha del primer anuncio encontrado) que aparece el modelo “FLASH” para estudiantes, económico, y que en breve tuvo una línea de producto completa.

La pluma inicial era estrecha y ligera, de carga a cartucho, capuchón metálico guillocheado, de cierre por click sobre el anillo entre cuerpo y boquilla, y un plumín de acero oculto (blindado), que estaba dorado en las versiones con algún otro dorado. La contera llevaba una tapa metálica escalonada.

El clip, inserto lateralmente muy arriba del capuchón, llevaba grabada la marca en vertical, y más abajo una incisión triangular. Bastante rígido para ser usado por noveles, la verdad es que no hemos visto ninguno arrancado o deformado (cosa que no podemos decir de otros clips anteriores de la marca).

Y ahora, una serie de suposiciones basadas en los anuncios, dado que hemos encontrado mínima información sobre este modelo, poco glamoroso y nada proclive a la especulación, que lo ha hecho muy “transparente” en la historia estilográfica escrita.

La pluma convive con el cartucho “23” (“Maxima”) toda su vida, pero si aquella sale en 1962 (primer anuncio francés), y se dice que el cartucho se lanza en 1963, hay un problema.

Ahora bien, en los anuncios siempre se la ofrece con un cartucho 23 gratuito. En 1965 uno simple incluido en un blíster, pero en adelante los estuches llevaban un “porta-cartuchos”, resultón y un tanto inútil (el cartucho nuevo va cerrado, y el usado está vacío y se desecha):


En 1965 un anuncio francés menciona el lanzamiento del plumín semi-oculto. Después se llamaría “JIF” a estas plumas (primera de una larga familia de plumas de estudiante con ese nombre), y siempre anunciadas junto a las “Flash-normales”.

Los primeros anuncios solo mencionan la pluma “básica” de capuchón cromado. Es en 1966 que varios anuncios españoles (de Hassinger) mencionan tanto las plumas cortas “de señora”, como los capuchones dorados, llamados “Orix”. Suponemos además que en las “otras presentaciones” mencionadas, estarían los capuchones cromados con clip dorado.

Tamaños normal y de señora. Nótese que el capuchón de señora es más corto:


Respecto a los capuchones, aparecen en dos formas de extremos diferentes, ya sean largos o cortos. Uno es más redondeado con el rayado hasta el extremo, y el clip inserto más arriba, mientras que en el otro el rayado acaba antes y el final es más angular.


Un detalle a mencionar es que las plumas cortas “de señora” utilizaban los cartuchos “CF de esas plumas. Abajo vemos una comparativa entre una pluma grande con cartucho “23”, y dos de señora, una con el cartucho mencionado y otra con el convertidor correspondiente.

También se aprecia en la foto anterior tres tipos de ápice de boquilla: “afilado”, romo (inicial), y un “biselado”.

Sobre el ’66, las plumas JIF se ofertan también – y solo ellas - con capuchón plástico.

El clip se rediseña, ya que la inserción lateral grapada no hubiera sido viable, a uno de remache superior:

Y además (solo las JIF) ofrecen la posibilidad de adquirirse con un cargador plástico aerométrico “tipo 23” llamado “M’Fill”, que para otros modelos se denomina “U’Fill” (fonéticamente: Vd. lo llena).

Pero el plástico negro era malo con ganas: se agrietaba en su extremo con el polietileno translúcido, a veces por dos sitios a la vez. No duró mucho, aunque es el único convertidor “23” que conocemos.

Otro detalle curioso es que las primeras plumas llevaban el plumín despegado del extremo de la boquilla, que se modificó, elevando además el punto del plumín, ganando así visión de lo escrito (tras estar escribiendo un tiempo con la superior, la reconozco algo escasa).

En ambas boquillas anteriores, pero sobre todo en la inferior, se aprecia el roce causado por el guardapluma interno del capuchón. Eran plumas de estudiante – novatos y descuidados – así que los ejemplares usados pueden estar muy deteriorados. Las plumas a buscar son las de restos de almacén (NOS).

El domo metálico de la contera parece ser el inicial, la llamada “estrella” estuvo supuestamente entre el ’65 y el ‘68, y la “W” del ‘68 al final. De las plásticas no hemos podido encontrar sus fechas, aunque parecen aplicarse solo en las JIF.


Es cerca de los años ‘80s que aparece una nueva sección completa con plumín abierto:


Todas las plumas “Flash” llevaban grabado el cuerpo a media distancia:


Tenemos así finalmente las versiones del modelo “Flash”:


Como conjunto en estuche, la FLASH se juntaba con el bolígrafo TIP-FLAIR en su mismo color, añadiendo algo, ya fuera el porta-cartuchos (con uno incluido), o el convertidor M’Fill.


Como típica pluma para estudiantes, se ofertaba en multitud de colores diferenciadores. Conocidos son: negro, azul, burdeos, verde, turquesa, amarillo, naranja y gris.



Miguel Huineman


 

Se agradece a quienes han prestado sus colecciones para fotografía.


Comentarios