Muchos la ignoran, pese a haber sido el mayor fabricante de estilográficas.
Y gracias a sus precios muy baratos, cientos de miles de norteamericanos (y otros) tuvieron una pluma. Sobre todo durante la Gran Depresión.
Empecemos por su interesante historia, (aunque no lleve “cromos”):
David Kahn fue un inmigrante judío ruso que llegó a USA en
1890, según las fuentes más creíbles. Establecido en el bajo Manhattan, estuvo
empleado como orfebre fabricando mangos de paraguas y bastones en plata y oro, donde
recibía esporádicos encargos de fundas de lápices, descubriendo así pronto el reciente
mundo de las estilográficas.
Se estableció en 1894, como “David Kahn Inc.”, una más de
entre las numerosas mini-empresas en el pujante sector, y pronto se trasladó a
North Bergen, un suburbio de Hoboken en New Jersey.
“Wearever” empezó siendo simplemente una de sus líneas de
producto, y aparece por primera vez alrededor de 1918 en unas plumas muy estándar
de ebonita negra.
Pero he aquí que todos querían producir la mejor y más
bella pluma, y la competencia era feroz. David Kahn se percató pronto de que el
otro extremo del mercado, el de vender plumas a precios bajos, estaba
desatendido.
Para lograr este nicho, Kahn desarrolló una filosofía de
empresa que es, hoy, sorprendentemente moderna: el producto debía tener la
menor complejidad y la mínima mano de obra, maximizando la mecanización (en
1920 viajó a Alemania y se trajo las primeras máquinas de inyección de
plásticos para plumas que hubo en USA). Prescindió de los estuches, despachando
sus plumas en cartones con múltiples troquelados, e incluso para las conteras
de sus plumas de carga por botón, usó los tapones de las válvulas de inflado de
los neumáticos (se dice que del “Jeep”), disponibles por millones.
También
procuró tener toda la producción “en casa” (diseño, fabricación de
herramientas, fabricación de producto - incluso tinta - embalaje y empaquetado,
publicidad, ventas).
Nota: a nosotros aquí en España
esto nos suena familiar, ya que nuestros tres mayores fabricantes: Regia, Inoxcrom
y STYB, hicieron lo mismo.
Estableció así la filosofía de conseguir el beneficio a
base de enormes ventas de bajo rendimiento unitario, el paradigma de las
grandes superficies actuales. Sus típicos puntos de venta eran las “Drug y Dime
stores”.
También hay que decir que diversificó sus marcas, y tenía
además las “Pioneer”, “Onward” y “Treasure”, con cierta mejor calidad.
En 1937 estableció una de las primeras “Licencias”, con
la niña-actriz Shirley Temple (a través de RKO Pictures), que daba su nombre a
unas pequeñas plumas y portaminas coloristas con su nombre impreso.
También suministraba piezas y furnituras a terceros.
Sobre todo plumines a granel. Formaban una parte importante de los ingresos.
Durante la II Guerra Mundial, Wearever estuvo
comprometida con el esfuerzo bélico, produciendo también material militar.
La planta de North Bergen llegó a tener 9.300 m2,
y se dice que empleó a 3.000 personas (muchos nos parecen, puede que fuera su
plantilla histórica).
Así, en la segunda mitad de los años ‘50s, fue la mayor fábrica de plumas, y aunque
el bolígrafo empezaba a ser el instrumento de escritura usual, Wearever los
producía también (junto con los anteriores portaminas) y, en plumas, contratacó
con sus “Dollar Pens” (no deben compararse con las homónimas Esterbrook,
décadas anteriores) y con otras ofertas agresivas.
Donde Parker y Sheaffer’s tenían el mercado de lujo,
Wearever era el líder del bajo precio. Los fabricantes intermedios
desaparecieron.
Sobre 1964-5 la fábricación se traslada a Deer Lake,
Pennsylvania, y David Kahn se retira, cediendo el testigo a sus hijos y,
posteriormente su nieto. Las estilográficas se abandonan sobre los años ‘70s.
En 1987, tras 93 años de existencia y con unos 103
empleados, se vende a Dixon Ticonderoga (la de los lápices) por $4,7 millones (las
ventas anuales estaban entre 4 y 5 millones, con la mitad de ellas en
bolígrafos), manteniendo el mercado de portaminas, y las ventas a través de
cadenas como Woolworths y Wallmart, hasta que en el año 2000 se llevaron la
producción a Méjico y se dedicaron a productos de hogar, manteniendo el nombre.
Como
coleccionistas, hay que entender que, al precio en su día, la calidad no iba a
ser excelente.
Los celuloides y plásticos, sobre todo los iniciales, han aguantado
sorprendentemente bien el tiempo, pero no así los posteriores a la segunda
mitad de los ‘50s. Muchos cuerpos se han abierto por la presión de la anilla de
la palanca de carga, y algunas boquillas se han rajado. Arreglar ambos es un
imposible.
Los
metales y sus dorados son una pena. Muchos se han corroído.
También iban dirigidas a un público de muy escaso poder
económico. Al precisar de arreglos, las desechaban o arreglaban con cualquier
“esto sirve”. Esto hace que los plumines con las que se encuentran hoy no sean
los originales, o estén fatal.
Hace
muchos años, encontrándome con otro coleccionista al llegar a un rastrillo en USA,
me dijo: “solo hay Esterbrooks,
Wearevers, y toda ésa chatarra”.
Cierto, no encontré ninguna Parker Awanyu, y sólo me
traje “chatarra”.
Bibliografía
Como
se ha dicho al inicio, son muchos los autores que obvian la existencia de esta
marca (entre ellos Andreas Lambrou en su “Fountain Pens of the World”, ¡pero
nuestro amigo Andy también obvió todas
las españolas!, ¿no?). Otros como J. Steinberg apenas la mencionan.
Afortunadamente algunos han publicado cosas sobre ellas
en páginas web y foros, reivindicando la marca (tal vez por venderlas muchos de
ellos), y los mencionamos aquí. Merecen, y de ellos hemos sacado muchos datos.
“The Chronicle of
the Fountain Pen” – Martins, Leite & Gagean – Schiffer (Libro)
Richard Binder - http://www.richardspens.com/coll/col_25.htm (y
su “Fountain Pen Network”, foro con muchas entradas bajo “Wearever”)
Antique Digger - https://antiquedigger.com/blogs/news/wearever-fountain-pen-pioneer-model-with-david-kahn-two-piece-nib
MODELOS
Iniciales
Aparte de unas plumas muy normales en ebonita negra, era
lógico que un anteriormente joyero copiara a las Wahl:
Foto
©Ravens March, de su web (ver Bibliografía)
Pronto abandonó ambas líneas.
Flat-Tops
Durante los años ‘20s, Wearever produjo copias tanto de
las Sheaffer’s como de las Parker (Duofold), pero a una fracción de su precio,
y para ello, además las distribuía en cartones troquelados, o apiladas en
cajas.
También hubo “Combos” (combinados de estilográfica y portaminas), por entonces bastante de moda en modelos baratos.
Y una pluma de transición hacia las siguientes, aún “flat top” pero con muchas características novedosas.
Supreme
El nombre “Supreme” empieza como marca registrada (Mayo
1933) para plumines de acero inoxidable, que se vendían por gruesas (144),
tanto dorados con 14K ($2.50) como bicolores ($6.00).
Con
ellos aparece una línea de plumas con el mismo nombre, y provistas de los
anteriores plumines.
Su
mayor característica es que capuchón y cuerpo convergen hacia los extremos, y
la mayoría tienen los extremos con tapa “sandwich” negra-blanca-negra (recuerdan
a las Cross).
Son
muchos los modelos, con numerosas variantes, que además forman “familias” por
tamaños, con lo cual clasificarlas se convierte en un ejercicio de tanteo.
Intentaremos ordenarlas, pero sin base documental.
Empecemos
por presentar las más clásicas:
Las dos de arriba son redondas, las inferiores facetadas.
Las anteriores tienen los extremos (“sándwich”,“ojo de
perdiz”) en blanco, pero las hubo en rojo:
El clip terminando en bola parece ser de principios de
los ‘30s, y sobre mediados cambiaron a una punta de lanza.
Facetadas, clip lanza:
Redondas, clip lanza:
La primera, destapada, muestra un acabado interesante
llamado “Fairy Gold” (oro de hadas), consistente en unas tiras doradas
“granuladas” (brillan) embebidas en la inyección.
Pero ya vemos que las tapas de ésta última no son de “ojo
de perdiz”, como tampoco lo fueron los de una serie (1937) que permitía colocar
tres iniciales en lo alto del clip, personalizándola.
La anterior tiene un extremo del clip parecido al de ésta
otra facetada, que ya tiene características del modelo que siguió:
Las Supreme tuvieron “Combos” en todas las variantes:
También un interesante portaminas bicolor para
contabilidad:
Y a partir de aquí empezamos a suponer. Las plumas a
continuación tienen características Supreme, y…no entran en ningún otro grupo.
Dos con “sándwich”, la superior (que es un “mix”) tiene
el extremo del capuchón muy convergente y, junto a la inferior, es de colores
sólidos, muy escasos.
Un esquema de color que hemos visto llamado “popsicle” (un
polo, helado de hielo con palito). La
superior carece de extremos.
Y otras similares en “Cracked Ice” (hielo cuarteado).
Unas frecuentes y con abundantes “familias”, desde las “minis”
a las “oversize”, son las de extremos negros:
Y terminamos con una de mínimos, sin extremos, sin
anillos, e incluso con mínimo de plástico en el cuerpo, que hace que el anillo
de la palanca se marque.
Pero llegando a 1938, Wearever tenía preparado y listo un gran cambio...
Miguel Huineman
Con agradecimiento al coleccionista que ha prestado su colección para muchas fotografía.
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