WEAREVER 2 - 1938 - 1950


De Luxe
Sobre 1938 salió el nuevo modelo “De Luxe”.
Cuanto peor es algo, la política comercial es ponerle un nombre más fastuoso. Si bien Wearever era (y seguiría siéndolo) una maestra en ello, en ésta ocasión ¡la pluma era mejor!
Se introduce con ellas un enlace cuerpo-boquilla transparente, llamado “Clear Vue”, pero que no fue exclusivo.

Y un plumín de oro.
Las marcas de prestigio lo tenían todas, y Wearever quería mejorar su imagen en un esfuerzo por salir de su condición fabricante de tercer nivel. Sacó plumas equipadas con plumines de oro, primero en la submarca “Pioneer”, luego en la “De Luxe”.
Pero el oro representaba un coste importante, mientras que la mano de obra era económica.

Norman Wiegel (independiente) diseñó un esquema de plumín interesante: el oro del plumín era tan, tan fino y escaso (para no subir el precio) que para que no colapsara con la presión de escribir, se reforzaban con un armazón exterior de acero.
Hemos mencionado que el oro era “escaso”. Démosle la vuelta al plumín: el oro del plumín iba menguante bajo el armazón que lo sujetaba con unas pestañas plegadas, y le hacía de “marco”.
El alimentador era de nuevo diseño, escalonado, para aceptar las pestañas.
Hubo hasta 5 diseños de armazón, y el precio se mantuvo increíblemente bajo: $1,00 la pluma, o $1,50 con portaminas y estuche (de cartón).

Veamos la pluma del anuncio de prensa mostrado:
Las plumas, por otra parte, no ocultaban su herencia “Supreme”: cargador de palanca (idéntica), los capuchones iguales (intercambiables), con el mismo clip recto de algunas (aunque ahora grabado “De Luxe”) y los mismos tapones negros extremos.



Peacemaker, De Luxe 100 y Zenith
Sobre 1940 Wearever ya estaba bien establecida, y decidió mejorar (ligeramente) su calidad. Además, en Europa se estaba en una guerra que podía involucrar a USA.
Se produjeron tres nuevos modelos muy similares, todos con un clip que cumplía con las exigencias militares, cosa que las Supreme y De Luxe no hacían (quedaban muy altas en el bolsillo).
Su esquema general queda explícito en la siguiente foto comparativa:

Similares a las Parker Duofold coetáneas, eran plumas de clip corto de arandela, capuchón a rosca con un anillo, y carga por botón (Peacemaker), o palanca (las otras dos).


Peacemaker
Una de las mejores plumas de Wearever.
Carga por botón, cubierto por un tapón de válvula de neumático (se dice que los del Willys Jeep, porque ellos los fabricaban, pero serían genéricos).

El esquema “rayado” es el más habitual, y el “parquet” el menos. Costaban $2.75.
Aunque iban grabadas en el cuerpo, no se indicaba el modelo.


Deluxe 100
Un modelo similar, pero de carga por palanca.

Un modelo corto nacarado, completo con plumín Wiegel y “Clear Vue”.
Una pluma rara con ancho casquillo en el capuchón y material rayado al estilo “Peacemaker”, de la que algunos autores hablan que hubo con carga a palanca. No va grabada, y preferimos pensar que el sistema de carga define los dos modelos, y que para esta “100” usaron material de la cadena paralela.
Que tiene gran parecido con éstas otras dos, con clips y extremo del cuerpo diferente. Produciendo en tal cantidad, era previsible que hubiera variantes, fuera en el tiempo, o simplemente por disponibilidad de materia prima (pero pueden ser posteriores).
Y una rara Deluxe 100 exagonal
Hay que tener en cuenta que “De Luxe”, y “De Luxe 100”, fueron dos modelos diferentes, y ambas iban grabadas acordemente.
Wearever repitió frecuentemente los nombres. Debía pensar que se grababan en la memoria pública, y servían de reclamo.


Zenith
La menos dotada de las tres.
Iba grabada en el cuerpo, con “comillas” tanto en la marca como en el modelo (éste inclinado).
Parece que fue la más tardía (c.1943-4), muy similar a la “De Luxe 100” pero sólo producida en colores sólidos, la más barata ($1.95), y un descenso de calidad (pese al aparatoso nombre) aparte de por su precio, por culpa de un alimentador transparente llamado “C-Feed”
La idea debió ser abaratar el visor “Clear Vue” con una pieza inyectada simple, y se promocionó diciendo que con él, al disminuir la tinta, palidecería el alimentador, avisando al usuario de rellenar.
Pero era malo con avaricia. Primero, porque los dos canales paralelos alimentan mal a la ranura del plumín y, además, porque los primeros plásticos inyectados no mojaban como la ebonita. Era “seco”.
Pero llegó, ¡y se quedó en las plumas posteriores!





Miguel Huineman

Con agradecimiento al coleccionista que ha prestado su colección para muchas fotografía.

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