Un invento como el de vender agua de río.
Si
giramos la pluma media vuelta en nuestra mano, la pluma seguirá escribiendo
invertida, perfectamente.
Normalmente
más fino.
Lo único es que en posición normal, si apretamos al
plumín, éste flexa y se separa del alimentador. Invertido, se apoya en el
alimentador y se hace más rígido.
La primera pluma en ofrecer
este “descubrimiento” del plumín reversible fue la Omas “Extra 361” en 1946, con
una boquilla biselada y centrada en el eje, que sujetaba el lado cubierto del plumín
y dejaba flexar el lado abierto.
Tuvo muchas variantes y bastante éxito. Se anunciaba como “flexible y rígida como una espada”, para poder firmar copias múltiples con papel carbón, o escribir cartas con bella caligrafía.
Se dice que fue la favorita
de Armando Simoni, el fundador.
Luego llegaron los de
Textron (1966), que como nuevos dueños de Sheaffer’s tenían que hacer “algo que
se notara”.
- Lo primero fue quitar el “’S” de
la marca. Fundamental, puesto que ya no era de la familia de ese nombre, ¡sino
de ellos!
- Quitaron el “Punto Blanco”,
que era logotipo e imagen de prestigio mundialmente conocido.
- Y
sacaron una nueva pluma, llamada “STYLIST”:Donde lo primero que se aprecia es el nuevo plumín, centrado, casi simétrico y reversible.
El plumín tenía forma de punta de lanza y estaba en
“sándwich” entre dos piezas plásticas cónicas, de la cual la que tenía el
inserto - un primero fue en “flecha”; éste del “triángulo” fue el segundo
- era el alimentador y tenía una rosca
para montarse en la boquilla. El otro cono se ajustaba a él.
Se ofreció en dos versiones: F+M y M+B.
El resto
de la pluma fue un “cambio a menos” de las anteriores Sheaffer’s. La forma
imitó a la ahusada de la Parker 45, y el capuchón cromado tenía un clip
basculante (bastante bueno), que recuerda a los Conklin: apretando arriba, el
clip se abre. En vez del “Punto Blanco”, llevaba la “S” del nuevo logotipo, los
de gama alta resaltados en blanco, los de gama baja solo troquelados como el
mostrado:Vemos en el capuchón inferior que Textron recapituló, y volvió a introducir el “Punto Blanco”.
El sistema de “plumín sándwich” roscado presentó numerosas quejas por fuga de tinta. Tenía una arandela interna de nylon que no siempre sellaba correctamente (nota: suele poderse corregir con grasa de silicona), y en 1968 cambiaron a un plumín “Skripsert” - ése al que los coleccionistas solemos llamar extraoficialmente “Triumph corto” - tipo C8W (Paladio) o C9W (oro o bicolor).
Y que dio origen a una saga de plumas muy amplia, entre ellas las del posterior plumín “de uña”, y Sheaffer volvió a su ser, pero ya ningún plumín fue “nominalmente reversible”.
Tuvieron que pasar once años (1977) para que Parker sacara su modelo “180” y volver a tener plumines reversibles en el mercado:
El tema es que Parker tenía muchos arreglos de sustitución
de plumín, sobre todo en sus “75”, porque los “boligraferos” acostumbrados a
apretar compulsivamente, espachurraban al pobre plumín.
El
plumín de de oro 14K de la “180” fue diseñado para aguantar una presión
considerable, con un alimentador rígido muy largo, y un refuerzo superior en
acero.
La
amplia campaña publicitaria decía: “Un
plumín, un punto, y dos formas de escribir”.
Dió igual que casi todas sus plumas cumplieran el
eslogan, la pluma se vendió bien y, aprovechando el tirón, en tres años habían
subido de precio a casi el doble, y en 1983 los plumines dejaron de ser de oro
para ser de acero dorado.
Los puntos ofertados fueron XF/M y F/B.
Tienen una inmerecida fama de ser “escritoras difíciles”.
Lo cierto es que siendo muy finas y con un punto perfectamente centrado en el
eje de la pluma (no ocurre con las demás “normales”), en manos grandes pueden
girarse y, de costado, ninguna pluma escribe bien.
Cuerpo y boquilla son iguales, el capuchón pierde el labio y cambia el tapón y el clip (acodado, con menos “plumas de flecha”, y “V” arriba), y cambia la sujeción del plumín, que pierde el refuerzo de acero superior por un collar negro de plástico.
Se mantuvo en producción hasta fin de 1994.
Para colofón, los chinos sacaron el plumín “LIANGBO”.
Me
explico: “el plumín”.
Los chinos son muy oscurantistas, y suelen montarse pactos
entre ellos. Uno puede fabricar para muchos, o tener varias marcas diferentes.
Sobre
los principios del siglo, aparecieron varias plumas con este plumín; Guiguan
“308”, Wang “201”, Liangbo “201” y otras tres, aparte de Hero.
La
mostrada es una Wang “202”:El plumín de acero es absolutamente plano y tiene un punto F-B, el lado “F” va con la tapa acerada del alimentador, el lado “B” correspondiente a la tapa dorada grabada con LIANGBO.
Los alimentadores se extienden hasta casi el extremo del
plumín, que es así bastante rígido, aunque suave. Escribe bien, tirando a
húmedo.
Como
curiosidad coleccionable, como pieza de conversación, los plumines reversibles
tienen su interés.
Como escritoras, el compromiso de flujos entre los dos
puntos suele penalizar a uno, normalmente al más fino.
Y, ¿se necesitan realmente dos tipos de escritura en la
mano? No, y menos hoy, donde si se necesita firmar un formato autocopiativo, se
nos ofrece un bolígrafo, ¡eso si no “firmamos” un garabato con el dedo sobre
una pantalla táctil!
Pero si quiere probar la experiencia, dele la vuelta a su
pluma.
Miguel Huineman
Se agradece a quien ha prestado sus plumas para
fotografía.
La foto
de la Omas Extra 361 completa se ha sacado del libro de Emilio Dolcini: “OMAS.
La storia di una grande casa italiana e dell’intera sua produzione” según su
autorización.
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