GRAPHOS


En el primer cuarto del siglo XX los delineantes aún pasaban sus dibujos técnicos de lápiz a tinta mediante el “tiralíneas”:
Cargado de tinta china entre sus dos hojas y apoyada su hoja inferior contra la regla, la línea les quedaba bien.
Lo que arriba aparece enmangado para trazar rectas a regla, existía también montado en compases y bigoteras para el trazado de arcos y círculos.
Pero había que vigilar que la tinta no se acabase a mitad de trazado, o el empalme se notaba. También había que ser un “ojo de águila” ajustando los grosores de línea con la pequeña tuerca. Y limpiar el interior de las hojas. Y afilar las puntas.

En 1927 un tal Theodor Kovacs vende a Pelikan, una compañía que existía desde principios del siglo XIX, un diseño de “pluma técnica de tinta china”, que se empieza a vender en 1934 (aunque “Graphos” no se registra hasta los ‘40s).
Fue un exitazo que se hizo con todo el mercado, y no fue hasta que en 1956 apareció el Rotring Rapidograph, que empezó a perder cuota de ventas, pero sin por ello desaparecer.
Veamos de cerca este prodigio.

Un cilindro de ebonita perforado profundamente por un extremo donde se inserta otro cilindro de chapa de acero cromada.
Dos roscas en ambos extremos de ebonita, para montar un capuchón, también cilíndrico, con un clip de alambre. Todo básico y simple.
El cilindro de chapa cromada estaba biselado frontalmente como única concesión a la elegancia, tenía atrás un soporte en “Ω” soldado por dos puntos, y tres aberturas:
-      Una arriba, delante del soporte “Ω”.
-      Una abajo y delantera, rasgada al exterior.
-      Otra abajo, grande y próxima al cuerpo de ebonita.
Cada una con su función específica, pues en el interior llevaba un primitivo alimentador (pero que funcionaba estupendamente):
El alimentador tenía un tetón ranurado inferior para encajar en la apertura rasgada. Se soltaba tirando de él hacia fuera con una navaja o chapa, y se encajaba empujando el extremo biselado del alimentador.
Además, el alimentador tenía tres calibraciones: el “1” era el más seco, “2” el normal, y el “3” el más generoso de flujo.
La apertura inferior grande servía para cargar al Graphos de tinta china en su “depósito”, un simple taladrado profundo del cuerpo de ebonita. Ya hemos dicho que todo era simple y básico.
Y la apertura superior era por donde salía la tinta, y junto con el soporte “Ω”, servía para montar las plumillas, que tenían dos lengüetas para insertarse en cada uno.
Así dicho, no parece gran cosa.
Pero las plumillas Graphos fueron la razón de su éxito absoluto: una ingente panoplia de tipos y espesores, que cubrían cualquier posible necesidad de delineación, se cambiaban en un instante, y seguía habiendo tinta.
Veamos el catálogo de plumillas:
Las “A” eran para líneas “finas” (0,1 – 0,7), y se usaban apoyando el gavilán inferior contra la regla, “planas”.
Aquí vemos una A 0,1, es decir, línea de espesor de una décima.
Las “T” eran para líneas gruesas (0,8 – 10,0), y se usaban apoyando el canto de la plumilla contra la regla, “a 90º”.
Las “N” (0,8 – 4,0) y “Z” (0,8 – 3,2) eran biseladas a derecha o izquierda (lo que en estilográficas conocemos por “oblicuas”)
Las “O” (0,2 – 5,0) eran redondas, para rotulación.
Las “R” (0,3 – 3,0) eran tubitos para rotular con las plantillas plásticas estándar.
El alambrito arrollado en muelle se insertaba tras el uso, para evitar que la tinta secara formando un tapón duro. A veces costaba sacarlo...
Vemos que en los espesores gruesos el extremo del tubito se ranuraba para garantizar una buena cobertura de la tinta.
Las “S” eran plumillas para dibujo manual (artístico, cartográfico, etc.) y existían en cuatro flexibilidades: B, HB, H y K.
Todas las plumillas (excepto las “R” tubulares) tenían un diseño articulado que permitía girar al gavilán superior para limpiar la tinta, cosa que se hacía antes de secarse ésta.
El taladro que vemos en el cuerpo/gavilán inferior es el paso de tinta que, por capilaridad, fluía hacia la punta.
Además, las plumillas tenían unos dobleces posteriores para dar apoyo a los dedos al montaje y retirada. Eran pequeñas.
El “Graphos” es un sistema técnico profesional, y por lo tanto es especializado. Pero una vez se entiende, todo es metódico-alemán.

Volviendo a la historia, en 1959 los cuerpos de ebonita fueron sustituidos por plástico negro brillante.
Existe además un Graphos “Metallring”, del que desconocemos su utilidad, salvo que fuera para montar en compases (aunque existía un  pesadísimo adaptador genérico). Su capacidad de tinta es reducida, ya que el depósito se limita al latón.

Normalmente Pelikan vendía el Graphos en estuches con un cierto número de plumillas, fueran en “sets”, o a elección del cliente.
Pero era caro, y con ello perdía una cuota de mercado. Sacó estuches reducidos en plástico, algo más económicos.
Con el tiempo aparecieron los “Lineator” de Markant, una empresa aparentemente subsidiaria, que siendo idénticos en calidad (todo intercambiable pese al clip diferente), reducían el abanico de posibilidades…y reducían el beneficio, llegando así a estudiantes y empresas menores.

Y también estuvieron los húngaros “Signograph”, algunos incluso en plásticos irisados, que siendo asimismo totalmente intercambiables, debieron ser fabricados con licencia.


A principios de los años ‘70s, Pelikan adquirió el 50% de Rotring (que ya había sacado el Rapidograph en 1956), y a principios de 1978 Rotring comercializó el Graphos, aunque modernizado.
La modificación fundamental fue que la boquilla, ahora estriada, podía desenroscarse del cuerpo y montarse ella sola en compases. Al ser todo en un plástico más ligero, la ventaja no fue poca.

Aunque el depósito parezca un cartucho, no era desmontable, y su capacidad de 0,5 c.c. era menos de un tercio del Pelikan (1,6 c.c.).

En toda Europa la comercialización fue entonces vía Rotring, que mantuvo todo el sistema original Pelikan.
Sin embargo, para el continente americano la fabricación (idéntica) y la distribución se hizo desde la planta de Pelikan en Méjico, bajo el nombre de Graphos GE 1.
Con la llegada en 1960 de los cartuchos de tinta (en lo que Pelikan participó), el Graphos fue sustancialmente rediseñado, tomando el “estilo” de las Pelikan P1/P15/Pelikano I, y llamado Graphos G 2, en cuyo cuerpo cabían dos cartuchos desechables, y cambiaban las múltiples boquillas-plumines, ahora tubulares y roscados.
A su vez, el “Graphos G 2” evolucionó en 1969 al casi idéntico “Pelikan TECHNOS”, con mínimas mejoras y un capuchón transparente, en vez de ser en color sólido claro.
Pero en 1982 Pelikan se declaró en quiebra, y las acciones que tenía volvieron a Rotring.
Pelikan sobrevivió por su cuenta, y se unió al “copiatismo” mundial de las plumas técnicas Rotring, sacando las E-Technik.
Pero “EL Graphos” había desaparecido en los '80s, y el Graphos G 2, pese al nombre, no era un descendiente reconocible.
Me he excedido contando…

Anexos (que no entraban bien en el texto anterior):

1.- Las plumillas, además de las incluidas en los estuches, se vendían independientemente, fueran sueltas (estudiantes o profesionales libres), o en unas típicas cajitas plásticas conteniendo una docena (industria, arquitectura).

 2.- Pelikan vendía su tinta china “tipo A” desde sus albores, mucho antes del Graphos, en múltiples colores (el negro era el “17”), fuera en pastillas para diluir, en frascos de diversos tamaños, en frascos con cuentagotas (para los tiralíneas), y en un dispensador típico (inicialmente de ebonita, luego de plástico), con una tapa con alfiler y boquilla dispensadora, que se actuaba apretando un domo de goma el otro extremo.
La boquilla dispensadora, inicialmente diseñada para depositar tinta entre las hojas de un tiralíneas, venía perfecta para el agujero inferior del Graphos. Su tapón evolucionó de estriado con el logotipo, a lisa con extremo semiesférico (en las fotos se muestran ambas).
El mismo dispensador se usó también para proveer de un líquido disolvente a aquellos vagos o lentos que dejaban secar la tinta en su equipo (foto arriba).



Miguel Huineman


Agradecemos a D. José Mª Palomo la colaboración prestada con información, material y fotos.

Recomendamos la web:
A todos aquellos coleccionistas que no solo quieran precisar sobre el Graphos, sino sobre toda la producción y catálogos Pelikan.

Comentarios

  1. Hola buenas tardes, me ha encantado el artículo sobre el Graphos y los Rotring he sido estudiante y luego profesional y los he usado ambos sistema de dibujo técnico y posteriormente he sido usuario de AutoCAD v 10.
    Un Saludo

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  2. He vendido cientos de estos articulos en una tienda de papeleria tecnica, desde los tiralineas hasta los Rotring. La exeplicacion que has dado es correctisima.
    Hoy enseñar un tiralineas a un joven del siglo XXI es como enseñarlse herramientas para la escritura cuneiforme.

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  3. Gracias por el artículo, muy bonito e interesante, espero conseguir el dispensador y la tinta

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  4. Wow! Una buena refrescada de memoria después de casi 40 años. Ver todos esos productos e instrumentos que no los recordaba hasta que los volví a ver ahora. Recordar es volver a vivir. Gracias!

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