MINAS

 

En la entrada sobre portaminas se mencionaba que la variedad de minas llegó a ser agobiante. Cada fabricante deseaba fidelizar a sus clientes con una exclusiva, pero encontrarla no siempre era fácil.

Una mina errónea prieta cuesta avanzarla, y consiguiendo las durezas mezclando el grafito con frágil arcilla, la rotura era habitual. Pero una floja que se recoge al escribir es exasperante.

Solo los grandes fabricantes aceptaron abordar el problema a lo bruto: “ofrecer todo”.

Y si consideramos:


Grosores:

El tema central del problema, y básicamente debido a los portaminas - los lapiceros tendieron a 1,17 mm (.046”) y, desde1938, al 0,9 mm (.036”).

Copiamos del catálogo A.W.Faber:



Un tema iniciático-esotérico, donde un vendedor experto era un plus.

Inicialmente se ofrecieron muestrarios a los vendedores, y mejoraron con unas “galgas” de alambres de latón calibrados que facilitaban la medida.



Colores: Negro, azul, rojo, verde, copiativos, dermatográficos, etc.

Durezas: 6B a 8H (descritos como BBBBBB a HHHHHHHH)

Longitudes: 5, 3.5, 3, 2.5 y 2 cm, además de 2”, 2 ½”, 2 ¾”, 3 ½”.

(Además de las “móviles” de 2 mm. dia. y 120 mm. de long.)

Las cantidades en fracciones de docena. Lógico. Pida ¼ docena y le darán 3.

Y los estuchados en gran variedad (aquí cortos):


La variedad era demasiada, y las indicaciones pocas:

La primera estandarización fue con les minas “móviles” de diseño y delineación. La fidelidad no puede competir con el rendimiento económico de empresas, y las minas estaban disponibles ya en los lápices.


Su grosor de 2 mm las hacía poco “eversharp”, necesitando afilado. Se podían usar cuchillas y lijas, que a menudo eran promocionales, pero producían cantidad de polvillo sucio. Los afilaminas individuales mejoraban algo, ya que seguían haciendo polvillo, aunque mas concentrado. Los rotatorios de mesa, caros, eran buenos individualmente, pero en un gabinetes generan mucho movimiento.



A finales del s. XX tanto Europa como Japón empezaron la estandarización de grosores, empezando por 0,9, luego 0,7, 0,5 y finalmente 0,3 mm, que es tal vez un exceso (medio cabello fino). También mantuvieron, aunque en menor escala, 1,1 1,3 y 1,6 mm.



A la par, sustituyeron la arcilla en la mezcla del grafito por plásticos polímeros, más flexibles y resistentes (aunque algunos artistas siguen prefiriendo la arcilla).

Asi pues, aunque se haya intentado reducir y racionalizar el tema, las minas siguen siendo una multitud.


Miguel Huineman


Agrdecemos a D. Jojé Mª Palomo ("scribens") su rapapolvo al ver las primeras fotos de mi colección-organización de estos instrumentos, su dedicaación en desembrutecerme, y el compartir su excelente colección de catálogos.





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