Aurora OPTIMA

Una de las mejores plumas.
Sin embargo, no ha recibido la misma atención que otras que, aún siendo muy buenas, no le dan la talla.
La marca Aurora ya ha aparecido varias veces aquí en este blog. Antigua (1919), de muy alta calidad, y con fuerte interés en innovar. Aquí vuelve.

En los años 80s, como de costumbre, la inspiración se buscó en el pasado, en una antigua Aurora OPTIMA de 1938, una pluma con un anillo con greca en el capuchón. El clip específico de su 2ª versión (’39), que a su vez derivaba del primer modelo de la Aurora DUPLEX, era bonito.
Pero aquélla copiaba el sistema de carga Sheaffer’s “Vacu-Fill” del ’34 (cargando la barbaridad de 3 cm3), y era anticuado. Mejor se tomaba la fiable carga por émbolo de la mítica Aurora “88”, y ya puestos, aún mejor el de su sucesora del ’63, la “98”, que tenía el sobrenombre de “Riserva mágica”.
Las resinas acrílicas habían avanzado, careciendo de la inestabilidad del celuloide, así como los metales (en acabados y grabados), y aunque ambos sean derivados y copien a los antiguos, son ahora simplemente mejores.

Surgió así la (nueva) Aurora OPTIMA, que casi nada tiene que ver con su “bisabuela”, pero ¿qué más da, acaso es la primera en repetir un nombre con caché?
La pluma traía una imagen nueva: era corta, gordita, con capuchón a rosca, un anillo con greca y un clip traídos del pasado, con carga a pistón, y que tiene “reserva de tinta”.
Más una fabulosa capacidad de transformarse en multitud de versiones.
La resina acrílica jaspeada elegida para la versión alta de la gama se llamó “Auroloide”. Sonaba bien, y se podía cobrar más por ella (aunque no es nada nuevo: ya Sheaffer’s llamó “Radite”, y Parker “Permanite”, a sus celuloides).
Para la versión menor era, simplemente, “resina”. En colores sólidos.
Ambas igualmente marcadas longitudinalmente en el cuerpo:
Estaban dotadas de un plumín rígido monocolor de 14 K arabescado, en las graduaciones: EF, F, M, B, BB, Itálico, Stub, además de los oblicuos OF, OM, OB, OBB (diestros) y OFR, OMR, OBR Y OBBR (zurdos). Hechos en casa
Suplementado por uno de los mejores y más bonitos alimentadores de ebonita existentes, grabado con el grosor del punto de su plumín:
La greca del anillo del capuchón lleva la marca bajo el clip, y simula con esmalte negro llevar sendos anillos arriba y abajo:
Además, la pluma tiene profusión de anillos: uno entre cuerpo y contera, otro al otro extremo del cuerpo, dos a cada lado del visor de tinta (uno se suma al anterior), más el que forma la arandela del clip.

La “reserva de tinta” es, simplemente, un avisador.
Por si el despistado dueño no mira la ventana transparente (que no es pequeña). El depósito de 1,1 cm3 tiene elevado el tubo del alimentador, así que se agota el flujo antes de acabarse la tinta. Bajando el émbolo y dejándolo ahí, se aplasta la tinta restante al centro hueco del pistón y puede volver a fluir por el tubo.
Y se supone que con la contera fuera, el dueño se acordará de cargarla…
Tiene detractores, que arguyen la dificultad de lavar el interior antes de cambiar la tinta. Ganas de quejarse.
- Un buen lavado – en cualquier pluma - puede llevar más de diez recorridos (uno chapuza, menos), y así la reserva se ha lavado también.
- ¿Cambiamos tan a menudo de tinta?
- La mayoría de las tintas de anilina disponibles hoy son mezclables sin problema. Pero si se ha usado una ferrogálica (Montblanc y algunas Azul-Negras) entonces sí, conviene lavar bien.
Aunque también es cierto que con cargar unas gotas de agua (unas gotas, ¡no llenar el depósito!) en una pluma a émbolo o aerométrica agotada, se consigue el mismo resultado: seguimos escribiendo.
(Los que gusten de cartuchos, que se fastidien, que lleven recambios).
Tenemos descrita la pluma, y antes dijimos que tenía una capacidad fabulosa de transformarse.
Cambiemos la contera y el tapón del capuchón, rectos, por unos ojivales, y disimulemos sustituyendo el anillo del capuchón por uno simple, sin greca:
Tenemos así la (que se volvió a llamar) “88”.
Por repetir otro nombre mítico de la marca (“Ottantotto”), porque salvo una carga a émbolo, nada tuvieron en común. 
Fue coetánea con la Optima (son la misma pluma). Ésta se orientó a producto moderno, con colores vivos y jaspeados, y la “88” se dirigió como producto clásico, junto con metales nobles.
(Imagen del catálogo Sacristán de 1999)

Ambas formaron la base para el siguiente capítulo.
Seguimos: aparece un nuevo coleccionismo basado en las “Series Limitadas”.
Existían desde la Parker 75 “Spanish Treassure” (1965 ), y esporádicamente aparecía alguna otra, pero es Montblanc en 1992 la que saca (inicialmente) dos colecciones: “Montblanc de la Culture”, dirigidas a un público pudiente, con  series de 4.810 unidades, y la serie “Escritores”, más económicas (?) y que lanzó con unos discretos 25.000 ejemplares.
Y el mundo estilográfico se desmadró. Siempre se han copiado, pero ahora hubo un contagio pandémico.
Omas sacó la “Galileo Galilei” en 1993, simplemente cambiando la resina, y la idea fue genial.
Aurora estuvo “en ese tren” desde el principio: en 1991 había sacado la “Colombo ‘92”, una Optima encamisada guilloché en dorado, la “Ducale” en 1992 en auroloide marrón y grabada en el capuchón, en 1993 sacó la “Carlo Goldoni” encamisada en plateado “guilloché Venetia”, y en 1994 sacó la “75 Aniversario” en auroloide bermellón, con un clip troquelado con un “75” florido, una boquilla ligeramente diferente con un surco, y un plumín “noble” en 18 K. Todas basadas en la “Optima”.
Forman el principio de su “serie de series” económica, con unidades variables.
Produjo también “series de lujo”, como la “Dante Alighieri” de 1995, de 1.919 unidades, mucho más trabajadas y dirigidas a un público capaz de pagar más por un producto exclusivo.
Las fotos no hacen justicia. La pluma pesa bastante más con los anchos  anillos, y la “Optima” apenas se reconoce salvo en el clip arabescado y en el plumín (18 K) más alimentador, ya que la boquilla es en diábolo, el visor se ha reducido de longitud, y el cuerpo es cilíndrico.
Este modelo derivado tuvo muchas otras versiones, como la “Guiuseppe Verdi” a continuación, que tuvo una variante con cuerpo también metálico.
La serie “limitada-económica” de auroloide tuvo en 1996 la “Sole Giallo” en amarillo, en 1998 la “Primavera” en verde, y luego la “Mare” en azul claro.
Veamos la “Primavera”, pero comparándola con las producciones normales:
Quitando el plumín idéntico, salvo de 18 K, el clip idéntico, salvo un troquel de dos golondrinas, el material idéntico, salvo de color y un número en el posterior de la tapa del capuchón, son iguales.
Nota: un detalle a favor de Aurora es que sus estuches de series limitadas han sido siempre comedidos, resistiéndose a la moda de gigantescas cajas de cartón llenas de aire inútil.
La serie limitada “Brasil” estuvo más trabajada, al dotarla de un capuchón metálico dorado y grafilado ondulado (tipo “espiga de cebada”), una tapa de capuchón metálica con el escudo esmaltado, y un anillo más ancho entre cuerpo y contera.
Mientras, la “88” seguía su evolución paralela, incluyendo tres “series especiales” de ciudades italianas (Torino, Firenze y Venezia) por el 150 aniversario de la unidad italiana, sin numeración, en plata o vermeil.
Abajo, la “Florencia”.
Llegando a ser la pluma más cara: la “Diamante”, valorada en 1.111.300€.
Sólo hecha por encargo, con 1,919 diamantes De Beers (30+ kilates), ¡y tiene dos versiones!, la blanca de Platino y la negra de oro.
(Imagen compuesta de una página web hoy desparecida)
A mitad de esta vorágine, el modelo “Optima” fue ligeramente modificado en su anillo.
Serie estándar (imagen montada de un catálogo Aurora)
Algunas otras versiones (imagen montada de un catálogo Aurora)
Continentes (con cabujón en el tapón): Afrika, America, Asia, Europa (Oceanía se quedó sin pluma). Series limitadas.
Demostrator (series limitadas): clip estándar o engarzado con diamantes, en versiones transparente o “Roja”, y “Demostrator Nera” (sobre el modelo “88”).
Riflessi (series especiales): Oro sólido 18 K o plata 925 milésimas.
Todos los modelos tuvieron bolígrafo y roller a juego, y al final de la producción aparecieron también las plumas “finas” (a cartuchos), lápices mecánicos, y  portaminas de bocetar (sketch pen).
Quitando posiblemente a DELTA, ha sido el modelo con más versiones.
El autor no las ha contado, ni las ha mostrado todas.



Miguel Huineman

Se agradece a un coleccionista (que prefiere permanecer anónimo) el prestar sus ejemplares para fotografía.

Comentarios