Ubicuos y denostados plumines de acero.
Hoy, la mayoría son chinos, a menudo acompañados de la típica boquilla mostrada, aunque también los hay indios, y alguno alemán.
Bock, JoWo, Win y las extintas Schmidt y Mutschler (2003) han fabricado IPG magníficos, de lo mejor en plumines en acero.
Hoy, la mayoría son chinos, a menudo acompañados de la típica boquilla mostrada, aunque también los hay indios, y alguno alemán.
- Empecemos: nada de Iridio.
Nadie emplea hoy
Iridio.
El “iridio” es un sinónimo
usual pero equívoco de “punto”, ya que históricamente así lo fue, hasta que en
1956 desapareció por precio.
Lo usual es que “tenga algo”
de Osmiridio, en cantidad variable (a la baja), y que el Osmio lleve
naturalmente trazas de Iridio.
- Continuemos: no son alemanes.
Aunque si hablamos
específicamente del material del punto, entonces hay que explicar que
legalmente, el material que se compra en Alemania puede marcarse “Germany” (pero
no “Made in Germany” salvo que así lo sea en realidad).
Un truco legal que reporta
beneficios a todos, y los cuelan.
En
general, la calidad es variable. Algunos hay buenos, los hay malos.
La
producción china goza de una tremenda variabilidad y obscurantismo.
Los
fabricantes chinos famosos quieren acreditarse, mantienen un control de calidad, y ponen su marca.
Pero
el logotipo que figura en algunos no es señal de nada.
La
mayoría son mediocres. Además del material del punto, que en muchos contiene
mayoría de acero y se desgasta rápido, está el ajuste de los gavilanes (rascan),
y su calidad baja.
¿Y
no había IPG alemanes? – Si, y en general muy buenos, aunque cada vez haya
menos marcados IPG porque con la competencia antedicha, les perjudica marcarlos
así.
Bock, JoWo, Win y las extintas Schmidt y Mutschler (2003) han fabricado IPG magníficos, de lo mejor en plumines en acero.
Bock y JoWo genéricos en acero, sacados de sus catálogos
en la web
Todos
ellos fabrican plumines genéricos para vender a cualquiera, en todos los
materiales, aunque prefieren marcarlos para el fabricante de plumas que los
instala: Visonti, Stipula, Conway-Steward y la mayoría de los fabricantes de
plumas “pequeños” los emplean (con mayoría Bock).
(Excluimos los fabricantes
de plumas que fabrican sus propios plumines como Montblanc, Parker-Waterman,
Aurora y, al menos, los tres grandes japoneses).
¿Y cómo se distinguen? –
Buena pregunta.
Lo mejor es estudiarlos con
una lupa de 30x y notar su calidad.
Este
es chino y cutre, de “a céntimo la docena”.
El laminado de la chapa hace
ondas, el corte no está alineado con los grabados del adorno y se pasa del
agujero de ventilación, que tiene un punzonado de letras y arabescos mediocres.
Pero hay otra forma de
saberlo: la mayoría de los buenos plumines de acero alemanes son en acero austenítico,
que no es magnético.
Muchos
plumines chinos e indios son atraídos por un imán. No tiene que por qué ser una
atracción fuerte, pero si es perceptible.
¡Pero
ojo!, si se atrae, sabemos que es mediocre, pero si no se atrae, sigue pudiendo
ser. Volvamos a la lupa y a un buen criterio.
Miguel Huineman
Nota: la
presente entrada se ha escrito por la ingente cantidad de anuncios en portales
web que ofrecen lo que llaman “plumas alemanas” por verse en sus plumines el “Germany”
arriba mencionado.
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