Cargadores de tinta Sheaffer's


Estoy convencido de que en la directiva de Sheaffer’s siempre tuvieron al menos un consejero que decía:
¿Y por qué no lo complicamos?
Gracias a ello, son tan apasionantes y tantos las compraron, y hoy las coleccionamos.
Veamos en esta ocasión los sistemas de carga de tinta que han tenido. 
Inicialmente, todos se copiaban. Apenas había experiencia y todos hacían lo que funcionaba, aunque tuvieran que ir luego de juicio en juicio por copiar patentes.
Pero W.A. Sheaffer mira el cargador Crescent Filler de Conklin y se inventa el cargador de palanca.
Hay que ser rebuscado para inventar algo así.
Hoy lo vemos simple por haberlos visto hasta en la sopa, pero meter una palanca articulada en un eje mínimo, sujeto por un espesor ridículo de ebonita, y que habiendo debilitado esa zona con una ranura, hagamos fuerza apretando una chapa interna que aplasta un saco de goma, tuvo su arrojo.

Inicialmente la palanquita era maciza, probablemente hecha a lima y con el detalle de un rebaje para insertar la uña.

Luego la complicaron: la hicieron de chapa doblada en “U”, para que fuera más débil y siguiera funcionando.

Pero aplastar un saco lo entiende cualquiera, y todos andaban copiándoselo. Debían hacer algo “complicado-y-esotérico” para llamar la atención.

Surge así el sistema VACU-FILL (VF), que cuesta entender, y creemos solo porque vemos llenarse la pluma haciendo un ruidito.

En el tamaño de un cuerpo de pluma, meter dos arandelas deslizantes estancas al aire, y mecanizar perfectamente paralelo el cuerpo interno fue sensacional. Y lo hacían en serie.
Frente a eso, añadir una varilla calibrada fue fácil, por lo que la pusieron una rebuscada articulación en la contera.
Pero entre varillas dobladas y arandelas de goma interna gastadas, el sistema debía cambiarse.

Aparece el sistema TOUCH-DOWN (TD), que sigue siendo esotérico, pero es más fácil de producir. Tenían que hacer piezas nuevas, volver a los sacos de goma (aunque eran más finos), proveerse de anillos tóricos mínimos,…y seguir siendo un mecanismo iniciático.

Cargar la pluma aún hacía el ruidito típico, pero estaba mitigado.
El cuerpo estaba lleno “de cosas” que no eran tinta, y la carga era menor que la de la competencia. ¿Qué hacer?

Complicarlo. Inventan el SNORKEL.

Es con diferencia el sistema de carga de tinta más complicado que se haya inventado jamás. Si con el sistema TD ya teníamos el cuerpo muy ocupado, aquí se le metió además un gran muelle, más una arandela sobre un guarda-saco además roscado, y se aprovechó para complicar la boquilla (que en las TD era “normal”), con un tubito relleno con acanaladuras que salía por el alimentador y nuevas juntas de estanqueidad por ahí, para así tener nuevos puntos susceptibles de fallo o malfunción.

Pero traía a la memoria del público la reciente guerra submarina y sus “snorkel” de renovación de aire, aprovechando para que los de marketing dijeran que cargar la pluma era ahora “algo limpio”, sin manchar plumín y boquilla. Cierto.
Tan felices estaban en Sheaffer’s que metieron el sistema a todos sus plumines y alimentadores:

Arriba, SOVEREIGN con plumín abierto (+ Admiral + Saratoga)
Centro, CLIPPER, con plumín Triumph monocolor (+ Statesman), además de en las de plumín Triumph bicolor: Masterpiece, Crest, Autograph, Sentinel y Valiant
Abajo, PFM IV
Sacar entonces la serie PEN FOR MEN (PFM) no tuvo ningún mérito: la pluma era más gruesa, ¡y así cualquiera!
(Pero la genética Sheaffer’s hizo que tuvieran que inventar una complicación para la PFM: el plumín romboidal “Inlaid” inserto, de tremendo éxito y tan complicado de producir que, tras cerrar años después Fort Madison, tuvieron que reabrir la línea de plumines durante unos meses hasta que en Europa se pusiera a punto la tecnología).

Pero si hasta ahora Sheaffer’s había llevado adelante su vida, ahora la vida empezaba a llevársela por delante.
Se había inventado el cartucho de tinta, y los cargadores aerométricos de Parker eran populares. Sheaffer debía aceptarlo.
Pero lo hizo con su cartucho propio, que - ¡oh sorpresa! – era el más simple de todos.

Una particularidad de Sheaffer con los cartuchos es que da igual la pluma que sea, solo acepta uno.
Las demás marcas aceptan un cartucho largo o dos cortos (estándar), o uno estándar las plumas pequeñas.
Inventó también un convertidor aerométrico “propio”, de pulsador al extremo, que no resultó muy bien (se verá más adelante), y entonces sacó otro “inspirado” en los Parker, de saco protegido y pinza de actuación.

¡Pero!...aún tenía que hablar el “consejero”, y tras ello salieron las plumas finas (slim): Slim Targas, TRZ, y Slim Fashion.
Necesitaban un nuevo cartucho fino (Cartridge II), y el correspondiente convertidor.

Arriba: Targa 675 Regency stripe normal, con convertidor estándar.
Centro: Slim Targa 675S Regency stripe, con convertidor “slim”
Abajo: cartucho normal (Cartridge I) y cartucho fino (Cartridge II)

En los años ‘90s se concentraron en producir nuevos modelos de plumas bonitas, y un nuevo convertidor de émbolo muy estándar.
Más…el modelo “Legacy”, “remake” de las PFM pero “simplificado”, si entienden con ello que no era snorkel, pero sí Sheaffer:
Tenía un sistema de carga TD para nostálgicos, pero si se desenroscaba el cuerpo, se podía retirar el guarda-saco y sustituirlo por un cartucho o convertidor normales. Apuesta segura.


La “Legacy” provocó al “consejero”, y terminaron pergeñando el modelo “Intrigue”: una versión estilográfica del “aún más difícil”.

La pluma en si ya es complicada, como se aprecia con mirar sus acabados y el capuchón biselado, pero el sistema de carga también introdujo complicaciones (¡perdón!, novedades):

Tiene dos conteras (¿a qué una sola?).
Si giramos contra-reloj la primera (la más interna), se desenrosca un “porta “ niquelado que admite un cartucho “Cartridge I”, o un convertidor de émbolo – específico – con un actuador terminado en corona plástica que encaja - suave - en otra metálica interna actuada por la segunda contera.
Actuando la segunda contera (la exterior) se acciona el convertidor, o al menos ésa es la teoría, porque en la práctica no se sabe si actúa, si ha llegado al límite (no tiene tope), o si está resbalando.
No se ha repetido el sistema, y les recomiendo utilizar en ellas los fiables cartuchos.

Tenemos así los siguientes convertidores Sheaffer:

De arriba abajo: convertidor estándar de émbolo, convertidor aerométrico de pinza, convertidor aerométrico de pulsador, y convertidor de émbolo Intrigue.

Pero la “Intrigue” fue la última hazaña del “consejero” (le despidieron, o se jubiló). Desde entonces las Sheaffer han tenido sistemas ortodoxos de carga de tinta.




Miguel Huineman

Comentarios

  1. Me he reído con ganas; recuerdo haber visto hace muchos años una de esas palanquitas para cargar una estilográfica que era, creo, de un tío mío que ya ha cumplido los 101 años y sigue.

    He llegado hasta aquí porque poseo una Targa Slim (de hecho el trío completo, con bolígrafo y portaminas) y el cargador aerométrico, después de casi cuarenta años de servicio, ha dicho adiós, pues el saco de goma ha rebentado.

    Imagino que será difícil hallar un cargador de repuesto, pero me pregunto si habrá cartuchos que encajen con la pluma. ¿Algún consejo?

    Muchas gracias.

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    Respuestas
    1. En la entrada "Cartuchos de tinta" ya se presentan los Sheaffer Cartridge II para estas plumas, y al final se recomienda rellenarlos desde un tintero con una jeringa de insulina.
      Los cargadores son difíciles de encontrar, casi imposible sueltos. Lo posible es encontrar otra pluma-slim que lo tenga, y compartirlo.

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  2. Yo también estoy buscando un convertidor aerométrico, así que si alguien puede darnos alguna pista...

    Gracias!

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  3. Hola: He hallado una venta online de USA aquí:

    https://www.peytonstreetpens.com/sheaffer-slim-ii-fountain-pen-ink-cartridges-vintage-hard-to-find-dried-up-but-refillable.html

    No sé cuantos les quedarán...

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